“Mi padre tiene 86 años y padece la condición de Parkinson. Siempre fue una persona muy activa y colaboradora, pertenecía a diferentes grupos. Actualmente, por su condición y los ciclos de su etapa de vida, se afecta mucho su estado de ánimo. Por ejemplo, se deprime, se pone ansioso y se aísla de su entorno. La experiencia con la música le ha ayudado a levantar su ánimo de diversas maneras. Una de ellas es, al tener una tarea recurrente en la semana, pues se activa y motiva cada vez que le toca su sesión. Además, el compartir socialmente con Joseph (músico) la música de su época y de su preferencia y el hacer pequeños ejercicios de coordinación con la música; le inyectan algo de energía. Lo que a la vez, le hace sentirse útil en un trabajo de equipo con el músico. Agradecemos esta excelente oportunidad”.
R. I. R. G